En esta vida que nos exige resultados inmediatos, encontrar el balance es difícil, pero eso no quiere decir que sea imposible. Existen una serie de técnicas que, si bien no siempre son sencillas de aplicar, te ayudarán a encontrar ese balance que te hace falta. Hoy, quiero compartirte 5 secretos para balancear el amor de familia y el trabajo y no morir en el intento.
Pero antes, revisemos unos números para descubrir por qué es importante encontrar ese balance en tu vida. Según la revista Forbes, los daños de trabajar más horas de las que debes no sólo afectan tus relaciones, sino también tu salud. (Fuente: Forbes)
El portal en inglés WebDM, un sitio con cientos de artículos de expertos de la salud, compartió una lista de enfermedades relacionadas, y a veces ocasionadas, al estrés: (Fuente: WebDM)
- Enfermedades del corazón.
- Asma.
- Obesidad.
- Diabetes.
- Migraña.
- Depresión.
- Problemas gastrointestinales.
Tu cuerpo sí reacciona al estrés ocasionado por el trabajo, y negarte ese tiempo con la familia no solo está acabando con tus relaciones personales: ESTÁ ACABANDO CONTIGO.
Lo primero que quiero que sepas es: estás haciendo lo correcto. Las personas, ¡los humanos! Necesitamos tiempo de recreación, de descanso y de convivencia. Somos seres sociales, y hasta que las máquinas aprendan a hacer mejor su trabajo, tendremos que aprender a balancear todos estos aspectos de nuestra vida.
Estos son los 5 secretos para aprender a balancear el amor de tu familia con el trabajo, así que apunta.
5 secretos para balancear el amor de familia y el trabajo
- Aprende a decir que no. Tanto en el trabajo como en la familia. Hab´´a veces que simplemente no podrás jugar con tu hijo, en especial durante el Home Office. En otras ocasiones, tendrás que decirle que no a tu jefe, tu tiempo libre es TUYO. Por eso existe un horario laboral. Decir que NO es comenzar a marcar los límites. Lo que nos lleva al siguiente punto.
- Establece límites. Más allá de decir que no, establecer límites se trata de tener en claro los momentos para trabajar y los momentos para amar a tu familia. Por ejemplo, deja de tomar llamadas durante las comidas familiares o establece un espacio para simplemente trabajar.
- Aprende a delegar. Tanto la familia como el trabajo comparten algo: son un equipo. Aprende a delegar ciertas responsabilidades a tu pareja y a tus colaboradores. No hablo de dejar que el resto del mundo haga todo por ti, por el contrario, empieza a levantar la mano y pedir apoyo. Te aseguro que, en más de una ocasión, ellos te han pedido ese apoyo.
- Organiza tus horarios. A veces simplemente se trata de organizar los horarios. Maneja mejor tu tiempo y siempre date una ventana de 15 minutos para lograr las cosas.
- Acepta que a veces, el balance es imposible. Habrá ocasiones en las que tendrás que atender algo urgente, ¡esas cosas pasan! No te preocupes, solo sigue adelante y vuelve a intentarlo. Háblalo con tu familia y tus colaboradores y seguro tendrás su apoyo.
Encontrar el balance perfecto es genuinamente imposible, pero no dejes de intentarlo. Habrá ocasiones en las que falles, pero de nuevo, sigue adelante. Lo que es una realidad, es que si lo intentas, pronto comenzarás a ver mejor resultados en tu desempeño laboral y familiar.
Para mi, la clave fue recordar un dicho popular que me hizo poner todo en perspectiva: trabajo para vivir, no vivo para trabajar.
Si quieres aprender a encontrar ese balance con un método más especializado, te recomiendo mi seminario Cámbiate el Chip.