En un mundo cada vez más conectado digitalmente, aquellos líderes que no conocen el poder del E-Liderazgo están en desventaja.
Hace ya casi tres años que la pandemia por el Covid-19 aceleró el uso de las herramientas digitales creando un cambio importante en la forma en cómo funcionan las organizaciones actualmente.
Y aunque la transición ha sido abrupta, debo decir que es necesaria y, por lo tanto, al líder actual, no le queda más que aprender y adaptarse a ella.
El E-liderazgo o liderazgo electrónico va más allá de simplemente liderar a través de una pantalla; se refiere a la forma en que las tecnologías de la información afectan el quehacer de los líderes y la forma en cómo estos las utilizan a su favor.
El E-liderazgo es una habilidad para inspirar, motivar y dirigir equipos en entornos virtuales que en muchas ocasiones involucran también dispersión geográfica y con ello la posibilidad de capitalizar las oportunidades que la era digital ofrece.
El poder del E-Liderazgo radica en:
Comunicación eficaz:
Las tecnologías digitales como el correo electrónico, las videoconferencias o redes sociales te pueden ayudar a comunicarte con los miembros de tu equipo incluso si se encuentran separados geográficamente.
La posibilidad de tomar decisiones más informadas.
Las tecnologías digitales te permiten tener mayor acceso a la información, de modo en que, a la hora de tomar decisiones, puedan ser basadas en todos los datos recolectados, de esta forma serán más acertadas y en beneficio de tu organización.
Desarrollar a los miembros del equipo.
Brinda a tu equipo oportunidades de aprendizaje y crecimiento apoyándote de las tecnologías digitales. Actualmente existen miles de cursos e información que permitirán la mejora constante de tu equipo.
Mejorar la productividad y la eficiencia de tus colaboradores.
Dado que las tecnologías digitales pueden ayudarte a automatizar tareas y procesos, podrán tú y los miembros de tu equipo liberar tiempo para centrarse en las tareas de mayor prioridad.
Si bien, faltan otras nuevas ventanas de oportunidad que brinda el poder del E-liderazgo, creo que con las anteriormente mencionadas queda claro que actualmente las herramientas digitales no son solo una opción, sino una necesidad en el panorama empresarial actual.
Al adoptar estás prácticas, los líderes pueden impulsar la productividad y el bienestar de sus equipos, estableciendo nuevas normas para el liderazgo futuro.
En tu caso, ¿cómo y cuáles han sido tus experiencias con el E-liderazgo?
Te dejo aquí parte de una plática que tuve con Carlos Glatt en la pandemia en donde restacamos la importancia de reinventarse.