¡Llegó diciembre! Ese mes en que las luces iluminan las calles, pero también el corazón, es la época perfecta para celebrar el arte de compartir.

Este año, como cada año, en HHConsultores compartimos un poquito de la abundancia que nos ha otorgado la vida y me hizo reflexionar cómo cuando estamos vibrando en la frecuencia correcta, las cosas se dan por añadidura y esto se reduce a: GRATITUD Y COMPARTIR.

Aunque cualquier momento es bueno para hablar de la gratitud, la abundancia y el poder de compartir, en el cierre de año muchos corazones están dispuestos a escuchar este mensaje. La Navidad no solo es época de regalos y fiestas, es el instante perfecto para detenernos, reflexionar y conectar con lo que realmente importa.

El tiempo no se detiene, el día a día no da tregua y a veces nos cegamos a reconocer la abundancia y gratitud, y por supuesto, a valorar cada paso recorrido. No se trata de lo que te faltó, sino de todo lo que sí lograste y sí tienes. Cuando te llenas de gratitud, te conviertes en imán para la abundancia, no solo de la billetera, también de mente, de emociones, de amor, de paz, de felicidad y más.

Este cierre de año, quiero invitarte a hacer una pausa consciente, a mirar hacia atrás y reconocer cada pequeña victoria, cada aprendizaje disfrazado de reto, cada persona que te acompañó en el camino. Porque cuando agradeces, la vida te da más razones para agradecer.

La gratitud transforma tu vida, es una herramienta poderosa para tu bienestar mental y emocional. Está científicamente probado que las personas agradecidas experimentan menos estrés, tienen mejores relaciones personales y disfrutan más del presente. Y si las fechas decembrinas nos enseñan algo es a vivir el presente con el corazón abierto.

La gratitud convierte lo que tenemos en suficiente. No importa si este año fue de éxitos o desafíos, siempre hay algo que agradecer. Y es entonces, cuando te enfocas en la abundancia, que el mundo deja de parecer un lugar de carencias. Hoy te invito, lector a cambiar la pregunta de “¿por qué no tengo esto?” a “¡mira todo lo que he conseguido ya!”. Ese simple cambio de perspectiva transforma tu energía. Cuando estás en abundancia, compartes con los demás sin miedo a quedarte sin nada, porque comprendes que la fuente de la abundancia está dentro de ti, a esto lo llamo yo el arte de compartir: dar y recibir

Dar no te hace más pobre, te hace más rico. Siempre he pensado que “nadie es tan pobre que no tenga algo para compartir”.  Cuando compartes desde el corazón, sin esperar nada a cambio, el universo encuentra la forma de devolvértelo multiplicado. Compartir es sembrar semillas de abundancia en el mundo. No solo se trata de dar cosas materiales, también puedes regalar tiempo, escucha, palabras de aliento y amor. En estas fechas, aunque para muchos son de alegría, también hay millones de personas en depresión estacional, por los factores climáticos, gestión emocional disminuida y mucho más, así que muchas personas necesitan una mano amiga, y tú puedes ser esa luz que les ayude a salir de su oscuridad. Recuerda, compartir no se mide en pesos, se mide en intención.

4 Consejos para cerrar el año con gratitud, abundancia y generosidad

• Haz un “Inventario de Gratitud”: Tómate 10 minutos al final del día y escribe 5 cosas por las que te sientas agradecido. No importa si son pequeñas o grandes, lo importante es reconocerlas.

Cambia tu lenguaje: De la carencia a la abundancia: Evita frases como “no puedo”, “no tengo”, “me falta”. Cámbialas por “estoy en camino de”, “estoy aprendiendo”, “estoy creando”. El lenguaje crea realidad.

Comparte tu abundancia con otros: No esperes a que “te sobre” para dar. La verdadera generosidad nace de lo que ya tienes. Dona una prenda de ropa, regala tu tiempo, llama a alguien que te necesite.

Crea tu “Visión 2025” desde la gratitud: No esperes al 31 de diciembre para fijar tus metas y escríbelas claramente con frases en afirmativo y presente, no te fijes en lo que te falta, enfócate en lo que sí quieres para tu vida.

Así de fácil puedes comenzar a crear abundancia en tu vida desde la gratitud.