Trabajar para la misma empresa durante años suena a la pesadilla de muchos. La verdad, no podría estar más alejada de la realidad. Mantener un puesto durante años es algo a lo que debes aspirar y aquí te voy a explicar por qué te conviene durar en una chamba.
Para muchos, durar años en un trabajo parece cosa del pasado. Peor aún, hay quienes lo relacionan directamente con estar estancados. De acuerdo a la reclutadora norteamericana Gallup, los Millennials son percibidos como job-hoppers (salta trabajos), por otras generaciones. De acuerdo a la revista Forbes, tan solo el 45% de los nuevos reclutas dentro de un empleo permanecerán más de dos años en el mismo trabajo.
Y es que tanto Millennials como Centennials comparten un mismo miedo: responsabilidad. Según una encuesta realizada por la reclutadora Manpower, el 60% de los encuestados dijo tenerle miedo al liderazgo; una actividad que no es más que ejercer responsabilidad sobre la toma de decisiones.
¿Qué te da durar en una chamba?
Aún si tu sueño es convertirte en tu propio jefe y emprender, durar más en una chamba te generará más valor a largo plazo que saltar de trabajo en trabajo, ¿por qué? Por estas sencillas 4 razones.
Estabilidad. En épocas de crisis como en la que vivimos, tener estabilidad laboral es invaluable, en especial cuando estás respaldado por una gran empresa. Un trabajo estable te permite organizar mejor tus tiempos para buscar nuevas oportunidades para emprender o simplemente para capacitarte.
Oportunidad de crecimiento. Entre más tiempo tengas en una empresa, más oportunidad tendrás de crecer y ganar más dentro de la misma. Mejores prestaciones y más beneficios.
Te conviertes en experto. Ya sea que tu meta en la vida sea trabajar para una enorme transnacional o abrir tu propio negocio, necesitas experiencia. Entre más tiempo le dediques a una actividad, mejor serás en ella.
Creas conexiones. Tanto personales, como profesionales. Somos seres sociales, mis mejores amigos hoy, son con quienes comencé a trabajar hace años. Al emprender, tener contacto dentro de tu industria es otra de las claves del éxito.
¿Cómo echar raíces en tu chamba sin morir en el intento?
Si te comienzas a sentir convencido de que mantenerte en tu chamba actual es tu mejor decisión, ¡cuídala! Solo enfócate en lo siguiente:
Sé proactivo. No esperes a que el trabajo llegue a ti, adelántate al trabajo. Las empresas valoran a colaboradores que se adelantan a los problemas.
Sé responsable. Conviértete en aquella persona que entrega todo en tiempo y forma. Cumple con los objetivos siempre, pero sobre todo, sé honesto cuando un trabajo o responsabilidad te supera. Es mejor levantar la mano a tiempo en lugar de cuando sea tarde.
Sigue capacitándote. El aprendizaje nunca termina, diariamente se descubren nuevas maneras de trabajar o de resolver problemas. Mantente un paso adelante de la competencia.
Aprende de tus errores. Nadie es perfecto, así de simple. No te quedes sufriendo tus errores, rara vez, tu error le costará caro a la compañía. Evítalos a toda costa, pero cuando sucedan, entiende que no es el fin del mundo.
Cuida la chamba que quieres
Cuidar el trabajo que tienes no es sinónimo de estar estancado, por el contrario ¡celébralo! Hoy, tienes una oportunidad que muchos otros desearían tener. Hablo de la oportunidad de crecer, mejorar como profesionista y asegurar tu futuro.
Nada está escrito en piedra, si una mejor oportunidad laboral se presenta, ¡no temas aprovecharla!
Recuerda que la única persona que puede cambiar la situación en la que se encuentra, eres tú. Transforma tu realidad, vive sin límites.